👋🏻 Hey folks
Si sois tan amantes de los animales como nosotras el post de hoy os hará especial ilusión porque habla de la incalculable compañía que suponen las mascotas en nuestro día a día. Nuestra compañera María, Brand Designer en MS, nos presenta a su guía espiritual personal, literalmente la mejor compañera de piso que se puede tener, siempre dispuesta a llevarte de paseo y hacer que te olvides un poco de los problemas.
Por otro lado, seguimos sorprendiéndonos cada día con los avances de la IA y por supuesto con sus correspondientes reflexiones de hacia dónde nos lleva todo esto.
Y, para finalizar os traemos a una artista que vuelve a inundar con un poco de color estas páginas. 🧚🏻
Enjoy!
Greta superstar
por María Albillos
Llevo ya casi cuatro años trabajando de manera completamente remota y por el camino he ido cogiendo algunas rutinas que en cierto modo no tendríamos en un espacio de oficina, y que claramente podría mejorar.
Darte cuenta de repente de que son las tres de la tarde, que aún no comiste y no sabes como pasaste tanto tiempo sin levantarte de la silla. Alargar la jornada casi sin darte cuenta porque estás muy centrada en un proyecto o incluso desdibujar un poco un horario en el que casi siempre encuentras momentos para coger el ordenador y mejorar algo, aunque ya sea de noche.
Sin embargo, Greta no deja que se me pase el día sin descansar un ratito, y exige sus 3 paseos diarios como mínimo. Os pongo en situación, Greta es una Weimaraner de 7 años que no se separa de mi. Vive pegada a la almohada o al sofá, pero cuando decide que llevo mucho tiempo sentada en la silla se cerciora de recordarme que nos toca salir a la calle. En definitiva, es la guardiana y supervisora de mi oficina en casa.
Teletrabajar con un perro condiciona, pero es una de las experiencias más reconfortantes que tengo en la semana. Alguien con quien hablar cada ratito y preguntarle qué tal va su siesta, que ofrece movimiento a una casa que solo se llena con la voz de las reuniones o con las interrupciones de los repartidores, y una responsabilidad a la que tienes que dar de comer y asegurar que sale a mover el esqueleto.
Aparte del componente de apego personal, considero que Greta mejora mi capacidad de trabajo y mi día a día. ¿En qué lo veo?
Me obliga a comenzar el día en la calle, despertarme antes y salir con ella a dar un paseo a por el pan, interactuar con los vecinos o andar durante un rato sin mirar la pantalla del móvil o del ordenador.
Me exige descansos a lo largo de la jornada. En vez de estar sumida en un proyecto, bloqueada, Greta hace que tenga que parar un poco antes de comer a darle una vuelta al parque, donde aprovecho para poner la mente en blanco y enfrentarme al bloqueo mucho más fresca que antes.
Me hace parar y obligarme a separar la jornada laboral del resto de la tarde. Ella es una deportista, y necesita su paseito de una hora para correr en torno a las 6-7 de la tarde. Lo que hace que yo sea mucho más eficiente y procure acabar todo lo posible antes de esa hora para poder salir a despejarme con ella mientras persigue alguna paloma o buscamos juntas algún palo o piña que exterminar.
Me recuerda que todos somos humanos, y que perfecta nuestra vida no es. He sufrido mucho cuando tenía una presentación o reunión importante con cliente y con la mirada fulminante intentaba que Greta dejase de ladrar. Pero al final, entender que el que está al otro lado esta viviendo una vida tan mundana como tú, y que simplemente en mi casa no hay un silencio sepulcral todo el rato.
Tengo alguien con quien hablar, que me recuerda que los problemas no son tan drásticos y que seguro que se pueden arreglar. Peco mucho de maximizar bloqueos o problemas con el trabajo, y verla a ella, tirada cual lagarto en la cama me recuerda que debo relativizar, y os aseguro que después de un paseo por el parque los problemas no son tan grandes y las soluciones aparecen mucho más fácil.
En definitiva, no te voy a decir que necesitas un perro (o sí) pero nos pasamos el día buscando herramientas que mejoren nuestra productividad, que nos avisen de tomar descansos y nos ayuden a desconectar de la rutina del teletrabajo, cuando muchas veces lo más sencillo es buscar ese instinto natural que nos hace evadirnos y salir a conocer el barrio.
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Sora
La semana pasada nuestro compañero Jaume compartió en la comunidad de Telegram lo último de Open AI: Sora, una tecnología basada en Inteligencia Artificial para crear vídeos a través de prompts de texto.
Nos podría sorprender lo rápido que ha avanzado la IA en el ámbito audiovisual pero ya hemos visto que su ritmo no deja de ser exponencial.
El debate aquí es recurrente: ¿Estos avances en a IA se acabarán traduciendo en una menor necesidad de las personas en ciertos ámbitos laborales?
Si te apetece profundizar en este tipo reflexiones te dejamos un debate compartido también por la comunidad sobre ética en la AI con Fernando Broncano, catedrático de lógica y filosofía de la ciencia y Esther Paniagua, periodista y divulgadora especializada en el impacto social de la tecnología y autora del libro Error 404 entre otros.
Miriam Persand
Y si algo define el teletrabajo es que se ha convertido en el denominador común que experimentamos muchas hace unos años durante la pandemia. En ella, algunas personas aprovecharon estos innumerables días sin salir de casa para convertir y transformar este tiempo en un proyecto artístico, como fue el caso de Miriam Persand.
Miriam Muñoz Cerdán, conocida artísticamente como Miriam Persand, es una ilustradora, autora de cómics y diseñadora gráfica española.
Nació en Madrid en 1985 y tuvo inquietud por el dibujo y los cómics desde muy pequeña perdiéndose entre las colecciones de Mortadelo y Filemón de su hermano mayor. Se formó en diseño gráfico y, tras trabajar varios años como freelance en el Reino Unido, regresó a Madrid y creó junto a Jessica DeCamp Una buena barba. Se trata de un fanzine ilustrado de temática queer y feminista, de tirada gratuita, en el que ambas son codirectoras.
Su obra se caracteriza por el uso de colores vivos y por la presencia del humor, mostrando lo más profundo de la esencia/experiencia humana en tiempos caóticos. Disfruta creando animales antropomorfos que reflejan reflejan la ambigüedad de edad y sexo para expresar emociones humanas.
Ha colaborado con medios como The New York Times, El País Semanal, Babelia, GQ, Condé Nast Traveller y Yorokobu, entre otros. Debutó con Animal Party en 2012 y publicó en 2021 Internet Sublime, su segundo cómic largo.
Su obra también ha formado parte de exposiciones colectivas con otras artistas del cómic. En una de ellas, Constelación gráfica, usaron sus estilos y lenguajes para hacer una crítica desde el humor a diferentes situaciones de la realidad millenial como "la precariedad económica y laboral, la desaparición de la estabilidad, la relación con la tecnología, la sororidad o las relaciones en Internet".
Durante el confinamiento por el COVID-19, en 2020 (sí, hace ya 4 años), Miriam se propuso el reto de subir una ilustración cada día haciendo referencia a los “paseos“ virtuales que se daba por Google Maps. Están todos recogidos en su cuenta de Instagram y son una fantasía, la verdad.
y para los amantes del vino (☝🏻) también tenemos por aquí las etiquetas que diseñó para unos vinos naturales de la Sierra de Gredos que no hemos tenido el placer de catar pero el packaging bien lo merece.
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