👋🏻 Hey folks
¿Es hoy la tecnología la determinante de nuestra realidad? ¿La que marca la dirección hacia la que vamos o de la que debemos alejarnos? La expansión exponencial de la tecnología hace que nos cuestionemos qué es verdad y qué no, qué es ético y qué no, cómo debemos integrarla en nuestras vidas… Aunque lo cierto es que en la mayoría de los casos, vamos improvisando.
Hoy nuestro compañero Damián, nos invita a reflexionar sobre el papel del diseño en todo este mar de avances y como consecuencia nuestro papel como diseñadores.
Y si queréis saber más sobre una iniciativa que trata de estrechar los lazos entre el mundo más techie y el feminismo os recomendamos llegar hasta el final.
Cimientos
por Damián Rodríguez
Hace unas semanas estuve en la Costa de Turquía visitando y contemplando los restos de ciudades de la antigua Grecia como Éfeso, Troya y Hierápolis. A pesar de ser solo ruinas, son claros vestigios del conocimiento que llegaron a acumular.
Siempre me ha parecido que la calma, la luz y belleza del mediterráneo proporcionaba el sustrato perfecto para reflexionar, debatir y crear. Toda esa riqueza natural como uno de los principales desencadenantes de la filosofía, el arte y la ciencia.
Especialmente de la cultura helenística, siempre me fascinó la figura (quizás leyenda) de Hermes Trimegistro, en cuyas enseñanzas se basa el Kybalion, un libro que trata sobre los principios que rigen la realidad (o nuestra realidad individual).
Aún a día de hoy, después de más de 2000 de años, la pregunta principal del Kybalion sigue vigente. ¿Qué determina o dirige la realidad?
A pesar de lo inabarcable de esta pregunta, en la actualidad, si la comparamos con el pasado, hay una evidencia clara: la tecnología.
La tecnología es un arte invisible, una danza imperceptible de unos y ceros que conforma la herramienta definitiva del ser humano. A medida que avanza “confiamos” más en su promesa de cubrir todas nuestras necesidades biológicas y aspiracionales. Sucumbimos ante su tentadora oferta: todo al alcance de nuestra mano a través de unas simples interacciones.
La paradoja es que la tecnología está relegada a hacerse invisible. A ser asumida. A convertirse en algo prosaico y elemental. No hay conciencia ni glamour en encender el wifi.
Toda esta inteligencia y sabiduría, los frutos del aprendizaje humano, usados sin demasiada atención.
Ahora la inteligencia artificial se postula como el nuevo hito de un avance tecnológico que se antoja imparable.
No obstante, después de una primera sensación de asombro, su destino es convertirse en otro commodity que asumiremos irremediablemente, incorporándolo como cualquier otra cosa a nuestra vida. Al igual que un niño de 3 años viendo vídeos de Youtube en una tablet.
Así como la tecnología está condenada a volverse imperceptible, el diseño no.
A medida que la tecnología se vuelve más intangible e invisible, el diseño gana protagonismo al ser el centro mismo de la creación de cualquier experiencia.
El diseño nunca podrá ser obviado porque es el vehículo que convierte una intención en realidad, el medio por el cual se canaliza el deseo de lograr un resultado concreto.
La llegada de la AI al mundo del diseño puede liberar a l@s diseñador@s de hacer mucho trabajo monótono o repetitivo. Con un poco de suerte trascenderemos el yugo del pixel perfect, ya que no necesitaremos replicar lo que puede hacer una AI.
Lo cual hace que me pregunte: ¿Qué rol tendrán los diseñadores en los próximos años? ¿Dónde y cómo aportarán más valor?
No tengo la respuesta, pero creo que para que nuestra disciplina siga evolucionando e innovando, una forma de hacerlo será poniendo más atención en sus pilares: la empatía, la curiosidad y la imaginación. Aspectos demasiado humanos para una AI.
Como escuché a varios de mis compañer@s del estudio: la construcción de criterio. Una vuelta al humanismo.
Porque posiblemente, diseñar tiene más que ver con hacerse las preguntas adecuadas, que con plantear soluciones.
Apoyarnos en los principales vectores de conocimiento humano, preguntarse el qué, el por qué y el cómo. Seguir transitando las mismas preguntas que inspiraron a los autores del Kybalion… ¿Qué determina o dirige la realidad?
El futuro ha de ser diseñado y puede que ahí radique el gran poder y responsabilidad que alberga nuestra profesión.
Una profesión que pone a las personas en el centro, dotándonos de la oportunidad de contribuir a lo más elevado que puede hacer un ser humano: Inspirar.
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Ley de Inteligencia Artificial
Seguimos reflexionando sobre la relación que tenemos y tendremos con la tecnología a raíz del post de nuestro compañero. Por eso os queremos compartir este breve análisis de la nueva ley europea de inteligencia artificial que ya comienza a aplicarse gradualmente y convierte a la Unión Europea en pionera en el ámbito de la legislación sobre IA, al ser la primera en establecer unas reglas claras para su uso, abordando sus riesgos y jugando un papel de liderazgo a nivel mundial.
Esta ley tiene dos objetivos claros:
Garantizar que los sistemas de Inteligencia Artificial utilizados en la Unión Europea e introducidos en el mercado europeo sean seguros y respeten los derechos de los ciudadanos.
Estimular la inversión y la innovación en el ámbito de la IA en Europa. El acuerdo establece que el Reglamento de Inteligencia Artificial debe aplicarse dos años después de su entrada en vigor.
Es un buen ejemplo de cómo la tecnología y sus avances es algo a potenciar y abrazar pero sin dejar de controlar su crecimiento y uso, complicada tarea, eso sí.
Carmel Hassan Montero
Y siguiendo en este océano de unos y ceros os traemos a un perfil increíblemente interesante y un manifiesto muy inspirador que cumple justamente un año.
Hablamos de Carmel Hassan, ingeniera informática que se ha especializado en Diseño de interacción y que lanzó hace unas semanas la web enlainterfaz. Se trata de un proyecto de reaprendizaje en el que comparte contenido sobre diseño de interacción, experiencia de usuario y diseño de producto; apuntes e ideas recopiladas durante todos estos años desde una perspectiva más amplia y una visión más crítica.
Además de todo esto, hace un tiempo, ha decidido compartir su experiencia personal y profesional en una carrera predominantemente masculina. Actualmente, en España, solo el 16% de las mujeres están estudiando Ingeniería Informática.
Bajo el lema de We need feminist tech activism, Carmel funda en 2015 Yes we tech, una comunidad que empezó como una terapia de grupo y que actualmente participa en escuelas y diversas instituciones con workshops, conferencias, quedadas y más eventos que buscan esta seguridad e igualdad dentro del sector.
Creemos que la mejor forma de entender y repensar todo esto es leyendo este speech en el que comparte cómo se fundó la comunidad y por qué es tan necesario este feminist tech activism.
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🎷 La canción de la semana
Y dado que la semana que viene empieza la semana santa y Califato 3/4 ha sacado nuevo disco aquí os dejamos su maravillosa intro